Los nombres de Nicolás Ortega (22) y Nicolás Sepúlveda (22), estudiantes de cuarto año de ingeniería civil Aeroespacial ya figuran, en la página web del Proyecto Asclepios, como integrantes de su equipo científico, el mismo en el que participa la joven Tatiana López, para convertirse en la primera astronauta análoga chilena.
Y es que estos compañeros de carrera y amigos, decidieron postular a Asclepios y medir tanto sus conocimientos como capacidades, siendo su principal motivación el hacer cosas distintas, innovadoras y que estén estrechamente relacionadas con un tema que los apasiona: el espacio.
El proyecto Asclepios es un programa de misiones analógicas diseñado por estudiantes para estudiantes, bajo la tutela de profesionales capacitados. Este proyecto interdisciplinario une a estudiantes y científicos de todo el mundo para lograr un objetivo común: realizar con éxito misiones espaciales «hágalo usted mismo». Busca simular misiones espaciales a corto plazo en otro cuerpo celeste, como la Luna o Marte, allanando así el camino a la futura exploración espacial del sistema solar. Fue creado por la organización sin fines de lucro Sapce@ your service, reconocida por la École polytechnique fédérale de Lausanne, Suiza con el objetivo promover y popularizar las ciencias espaciales: astrofísica, ingeniería espacial y astronomía.
“AÚN NO LO PODEMOS CREER”
“El proceso fue un poco diferente al de Tatiana López, porque ella postuló para convertirse en astronauta análoga de la Misión Asclepios II y con Nicolás Sepúlveda ingresamos para formar parte del equipo de trabajo de Asclepios. Somos amigos los tres y sabía de la misión, estábamos súper motivados con la experiencia de nuestra compañera, vimos el anuncio y postulé, no tenía nada de perder” cuenta, Nicolás Ortega, respecto a cómo ha vivido su incorporación a esta iniciativa internacional. “Envié la postulación a los cargos que me interesaban, con datos respecto a mis estudios e intereses; me preguntaron hasta mi nave espacial favorita”, puntualiza.
Los líderes de los equipos a los que postularon estudiaron sus perfiles y finalmente Nicolás Ortega, quedó en el cargo que solicitó, Oficial de Diseño Científico, del Área de Sistemas, destinado a ensamblar todos los experimentos. “Me peguntaron por mi experiencia en software de diseño 3D, cuáles eran mis enfoques y qué me gustaría hacer en la misión”, explica el joven.
“Esta experiencia es genial, los contactos que uno tiene son impensados, por ejemplo hemos tenido clases o capacitaciones con astronautas, con Claude Nicollier, el primer astronauta suizo; ahora vamos a tener una master class con Paolo Ferri, quien fue Director de Operaciones de Naves Espaciales (SOM) de Rosetta y ahora es el Jefe de Operaciones de Misión de la ESA en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales, ESOC, Darmstadt, Alemania, pura gente genial y tenemos contacto con universidades en Tokyo, Sídney, Estados Unidos, en el MIT, entonces las redes son fantásticas, aún no lo terminamos de creer”, destaca Ortega.
ESTAR ATENTOS PARA VER QUÉ HAY
Nicolás Sepúlveda cuenta que siempre le ha interesado la investigación, desarrollar tecnología, experimentar cosas nuevas, “por eso tenía un trasfondo de motivación para ser parte de esta instancia. También para probar si teníamos la capacidad de poder integrar un proyecto de este tipo y bueno, aquí estamos trabajando”.
El futuro ingeniero aeroespacial fue incorporado al proyecto Asclepios como Asistente al Equipo Científico “trabajo en lo administrativo, en la revisión de documentos, procedimientos, y también en las minutas y reuniones”, cuenta.
Uno de los aspectos que destaca Nicolás Sepúlveda es el conocimiento entregado en la carrera, pero además menciona la asignatura Fundamentos de la Ingeniería de Sistemas Espaciales, que dicta el docente, Alejando López, “me ha servido mucho en la visión de trabajar en un proyecto complejo, multidisciplinario, porque involucra periodismo financiero, político, es algo que obliga a traducir los conocimientos de las otras áreas a la tuya y viceversa. Así como también los conceptos básicos de distintas áreas como electrónica, física, termodinámica, para entender, a grandes rasgos, y posteriormente traducir los requerimientos y necesidades que ellos tengan en soluciones que podamos proveer a la gente que está haciendo los experimentos, para llevarlos a cabo en la misión”.
Sepúlveda especifica que la misión Asclepios es una de las primeras de este tipo, hecha por estudiantes, a futuro puede que se abran más puertas, pero eso depende de cada persona y de sus motivaciones. El universitario explica que, como estudiante, es importante averiguar respecto a iniciativas en las que puedan participar y probar suerte, “uno tiene que buscar alrededor y estar atento para ver qué hay”, especificó.